Por razones ajenas a nosotros hubo que retrasar la autoevaluación pero ya se hizo, y al mismo tiempo que la hacían (como explicamos les doy una semana para hacer tres intentos con distintas preguntas), les programa actividades de dos tipos:
- Por un lado les doy unas fichas-guía con una serie de tareas más o menos teóricas de revisión, clasificación, descripción, ... de acuerdo con los criterios de evaluación de la unidad más conceptuales. Esta metodología sirve para que al mismo tiempo que se autoevalúan están repasando los contenidos con las actividades.
- Por otro lado les programo actividades prácticas, también con una ficha-guía, de acuerdo con los criterios de evaluación más procedimentales y actitudinales.
Como es de esperar, los resultados son muy buenos, y somos conscientes de que no son calificaciones reales por la forma en que se hace la autoevaluación (en casa, cuando quieren, con acceso a apuntes, en grupo, ...), pero debemos entender que se trata de reforzar el aprendizaje y que los estudiantes no sientan la presión de un examen.
La evaluación "real" se hace con las actividades prácticas, en donde yo observo, pregunto, repaso, pido información, etc... siempre teniendo en cuenta los criterios de evaluación establecidos.
Al acabar la autoevaluación emito un informe que publico en el aula virtual para que todos los estudiantes tengan acceso a él y hagan un seguimiento de su proceso de aprendizaje.
Se puede acceder al informe (del que he eliminado datos personales) en el siguiente enlace (en gallego).
En estos momentos hemos dado dos unidades y hemos hecho dos autoevaluaciones; ahora llega el momento de que sea yo el que me someta a una evaluación docente tal y como expliqué en el post del 21 de octubre "cuestionando la metodología didáctica III".
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